lunes, 20 de octubre de 2008

Mensajes Ocultos

Es bien sabido que muchas canciones esconden mensajes subliminales en sus letras.

Aquí un ejemplo de ello.

Premio Nacional de la Juventud


Cuando el presidente felipe calderón elogiaba a la indígena Eufrosina Cruz porque alzó la voz en su comunidad y defendió el derecho al voto de las mujeres, Andrés Gómez Emilsson, un estudiante de 18 años de edad que había recibido de manos del mandatario el Premio Nacional de la Juventud, se puso de pie en el presidium, alzó los brazos y gritó: “¡Espurio!”.
El presidente siguió con su discurso mientras dos elementos del Estado Mayor Presidencial se colocaban detrás del joven; uno de ellos lo tomó del brazo y le ordenó: “¡Cálmate!”.
Apenas habían transcurrido unos segundos cuando Marco Jiménez Santiago, que se encontraba entre el auditorio, exclamó “¡No hay libertad en este país, no hay libertad!, por lo que otros dos elementos del EMP, se acercaron a él, lo tomaran del brazo y se lo llevaran, mientras Calderón advertía que a diferencia de 1968, “uno de los momentos más tristes” de la historia, ahora hay libertad y “se pueden dar espectáculos como éste”.
“Hoy México, como se acaba de ver, nuevamente, tiene espacios de libertad y tolerancia que, entonces hubiesen sido inimaginables.
Tiene instituciones democrática sólidas, fundamentadas en la libertad y en la pluralidad de las ideas”, expresaba un día después de cumplirse el 40 aniversario de la matanza de Tlateloco.
Concluida la ceremonia, 15 de los 16 premiados se tomaron la foto oficial con el presidente.
Sólo Gómez Emilsson, quien obtuvo el reconocimiento de mérito académico e incluso fue el primero en recibirlo, faltó porque en ese momento fue tomado del brazo por uno de los militares, quien le dijo: “Tú te vienes conmigo” y cuando el muchacho preguntó a donde lo llevaban, la respuesta fue: “aquí a la esquinita”.
Y fue conducido a una oficina de Palacio Nacional, donde él y el otro manifestante permanecieron incomunicados, fueron interrogados y fotografiados, hasta que finalmente, en una patrulla ambos fueron remitidos al juzgado cívico número 33, de donde salieron, porque Presidencia de la República no levantó cargos en su contra.
Pero durante casi dos horas, se dio una historia de confusiones y caos en los patios de Palacio Nacional.
El padre del galardonado, Luis Gómez, académico de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, iba de un lado a otro sin que nadie le informara el paradero de su hijo.
“Aquí me voy a quedar, esta hablando el presidente de la libertad de expresión y simplemente porque mi hijo dijo que no estaba de acuerdo, lo sacaron del evento.
Me parece lamentable”, decía mientras elementos del EMP le impedían el paso y empujaban a la prensa para que no cruzara el Patio Central.
A esa hora, Calderón ya se había ido, lo mismo que la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, que salió apresurada para asistir al Parlamento Infantil.
La única funcionaria presente era la directora del Instituto Mexicano de la Juventud, Priscila Vera, quien ante las preguntas de los reporteros respondía con el silencio.
“Me permiten pasar”, repetía mientras buscaba escabullirse entre los reporteros e incluso intentó alejarse del padre del alumno premiado, pero este le dijo: “No se vaya a desparecer, por favor... es la única persona que está aquí ”. Mientras tanto, en una oficina de Palacio Nacional, los elementos del EMP hacían su interrogatorio.
“Cuando me detuvieron me torcieron el brazo, me hicieron la llave y me dejaron incomunicado aproximadamente una hora y media”, refirió después Marco Jiménez.
Luego, explicó, lo llevaron a un rincón de un cuarto, lo sentaron en una silla y le pidieron una credencial.
Me dijeron: 'cómo chingaos llegaste aquí, ¿fuiste invitado?' Yo les dije que registramos un proyecto (en el IMJ) y que nos dejaron entrar, luego pidieron la lista y se hizo un caos”, contó el otro joven egresado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Continuó su relato: “Y les dije que quienes eran, que si eran guardias presidenciales y me dijeron te vale madres.
Estaba muy nervioso y le pregunté a uno de los jefes a dónde me van a llevar, me dijeron te vale madres, te vamos a sacar de aquí y ahorita le hablamos a la PFP; entonces metieron a tres guardias que no iban armados.
Les preguntaba qué me iban a hacer, a dónde me llevaban, porque me tenían detenido y ellos me contestaron: pregúntale a tu pinche conciencia”.
Siguieron las preguntas hasta que entró el otro alumno. “Hicieron que me sentara y me preguntaron agresivamente dónde y por qué estoy estudiando, . Yo les decía que ya tenían esa información, porque recibí el premio.
Y luego me tomaron fotografías”, contaría también Gómez Emilsson. Después de 40 minutos de no tener información sobre su hijo, Gómez finalmente entró a una oficina contigua a la Puerta Mariana junto con la titular del IMJ y ya no fue visto salir por la prensa.
Al filo de la una de la tarde, o sea hora y media después de que inició todo, un funcionario de la Presidencia de la República, explicó que se encontraban en “la agencia número 33 del Ministerio Público” y que en breve se emitirían un comunicado.
Desconcertados, los abuelos del joven, Ingvar Emilsson, también académico de la UNAM y Oliva Sánchez abordaron un taxi y fueron en busca de sus familiares.
Los encontraron en el juzgado cívico número 33, en la estación del Metro Pino Suárez, pero nadie sabía aún qué pasaría con ellos.
Para entonces, los Pinos ya había informado que no formularía cargos contra ellos.
En cuestión de minutos, los agentes del juzgado cívico les informaron que ya podían retirarse.
“Hubo un desistimiento, lo cual me parece lógico después de que los tuvieron detenidos ilegalmente”, expresó Luis Gómez.
Un comandante de nombre Raúl Olvera todavía explicó que habían violentado la Ley de Cultura Cívica.
“Pero el señor presidente giró instrucciones para que no se les sancionara, ya que el muchacho lo único que hizo fue decir su sentir”

martes, 7 de octubre de 2008

no mamen



Después de la macrodevaluación de la Navidad de 1994, Zedillo planteó como necesidad casi patriótica la tarea de rescatar a los bancos por conducto del Fobaproa. Contaba con el apoyo del PRI pero se opusieron el PAN y el PRD. Era lógico: el país no podría sobrellevar la carga, a menos que atara su futuro a una irremediable pobreza, como ha sucedido. Por otro lado, la Constitución no lo permitía. El panismo nacional se reunió en Puerto Vallarta y selló tres acuerdos: no al Fobaproa, no a usar dinero público para salvar a empresarios privados y no a la impunidad. Un joven michoacano presidía al partido azul, Felipe Calderón. Todavía fue más allá: exigió que se abriera juicio político contra Guillermo Ortiz, el gobernador del Banco de México, y otros involucrados en el megafraude. Sorpresivamente cambió de posición, así que cuando la iniciativa zedillista se llevó a la Cámara de Diputados, recibió luz verde gracias a una de las más vergonzantes negociaciones pripánicas. Años después los empresarios del Fobaproa devolverían el favor a Calderón en su campaña por la Presidencia.


Es preocupante el descontrol que muestran los funcionarios del equipo económico del gobierno federal ante el torbellino. A estas alturas ya puede uno olvidar que Carstens diagnosticó el problema cándidamente cuando dijo que la pulmonía de Estados Unidos sólo tendría sobre nosotros el efecto de un catarrito. Tienen que ir más allá del desconcierto y la parálisis, y presentar ideas que tranquilicen a la gente, antes de que el clima de desconfianza cause males mayores. Crisis de seguridad más crisis económica más una persistente crisis política que se resiste a desaparecer, ¿qué país aguanta? Las malas noticias nunca llegan solas. El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, anunció el nombramiento de Zedillo como jefe de una comisión “para modernizar la gestión de la institución”. Paren el mundo, me bajo en el crucero.

lunes, 6 de octubre de 2008

2 de octubre no se olvida


El ámbito político ha cambiado mucho en 40 años, la imagen del presidencialismo ha desaparecido, la corrupción y el narcotráfico se han incrementado, el gobierno no puede ó no quiere combatir esta guerra y los daños colaterales ya alcanzan a la sociedad civil.

Esos jóvenes que gritaban consignas al gobierno, que escupían en la autoridad como acto rebelde, son ahora los que ocupan cargos públicos, son los que hacen nuestras leyes y son los que reciben el pago de su otro "patrón" llamado el NARCO.

Es una vergüenza que toda esa sangre haya sido derramada en vano, es una vergüenza que un gachupin hijo de puta ocupe la Secretaria de Gobernación y todavía tenga el cinismo de ir a dar el grito a Dolores Hidalgo, cuando lo que se buscaba en la independencia era erradicar a todos estos hijos de puta caciques.

Es una vergüenza que después de 40 años en vez de actos y marchas por exigir nuestro derecho a estar seguros, por nuestro derecho de educar a nuestros hijos, nuestro derecho a ser buenos ciudadanos, ahora hagan marchas para evitar que RBD se separe y todo esto gracias a la pinche tele.

¿2 de octubre no se olvida?, Claro que no, nos hace darnos cuenta que todas esas muertes fueron en vano, que no se gano nada y que después de 40 años el futuro se proyecta peor.
Con la tecnología de Blogger.

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